Una menor de 13 años, identificada con las iniciales L.A.B.P., quien cursa octavo básico en una escuela del centro de Punta Arenas, denuncia haber sufrido un ataque de connotación sexual hace una semana a bordo de un taxi colectivo que la llevaba hasta su casa tras salir de clases. El hecho ocurrió el pasado jueves 9 de junio, cuando la menor había concluido la jornada escolar y fue retirada del establecimiento por su padre. Caminaron hasta el paradero de calle 21 de Mayo, en donde su progenitor decidió -producto de la fuerte lluvia- embarcar a su hija en un colectivo 17 rojo que venía sólo con un asiento desocupado, señalándole a la menor: “Ándate tú, yo me voy en el siguiente”.

El relato

“Yo me senté en el asiento de atrás, y más adelante se desocupó el asiento del frente, en el hospital regional antiguo. Una señora con una guagua en brazos hizo parar el auto, por lo que el chofer me pidió que pasara adelante, lo que yo hice. De a poco los pasajeros se fueron bajando, y en la Población Mardones se bajó el último y el hombre me preguntó si yo iba más arriba, a lo que le dije que sí. Al andar un par de cuadras me puso su mano en mi pierna izquierda, y me la apretó en la parte de arriba de la pierna. Yo estaba escuchando música y me asusté mucho, grité y le pegué unos manotazos y me bajé corriendo del auto. Sólo escuché que se iba”, relata sobrecogida la menor.
No fue sino hasta el día siguiente, cuando las secuelas del hecho estallaron, al estar escuchando música con sus amigas en la escuela, oyó la misma melodía que escuchaba cuando ocurrió el hecho, y rompió en llanto con sus compañeras. “Fui donde la profesora y le conté lo que había pasado, y ella le avisó a mi mamá, y me fue a buscar, le conté todo y me dio mucha pena”.

Madre

M.L.P., madre de la escolar señala, que “quiero que esto se haga público. A la Población Gobernador Phillipi, la línea 17 roja es la única que llega, y me da miedo pensar que mi hija se pueda encontrar nuevamente con el depravado. Quiero marcarlo, porque creo que no lo van a sancionar, pero sí espero que no le vuelva a suceder a ninguna niña del sector. Quizás cuántas veces ha ocurrido y no lo han denunciado”, indica la mujer antes de romper en llanto abrazando a su hija.
Los padres de la menor fueron hasta el paradero de la línea donde se entrevistaron con el chofer, increpándole lo ocurrido mientras que éste lo negaba tajantemente, aduciendo que tal vez al pasar un cambio en el vehículo rozó la pierna de la menor.
La Brigada de Investigaciones de Delitos Sexuales (Brisex) de la PDI se encuentra investigando los hechos, cuyos antecedentes ya fueron remitidos al fiscal Fernando Dobson, quien encabeza la investigación.
Finalmente, Héctor Neún, presidente de la línea 17 roja, señaló que si se determina que J.M.C. (denunciado) tiene responsabilidad en los actos que se le imputan, se tomarán las medidas disciplinarias que sean necesarias para marginarlo del recorrido, por el momento el denunciado continúa realizando su recorrido, pero que los directivos de la línea están prestando toda la colaboración que la PDI requiera.