Con notorios síntomas de agotamiento y secuelas en los movimientos, tras haber cumplido una semana en huelga de hambre, los tres funcionarios de la directiva del gremio municipal, Asemuchpa, Jorge González, Juan Urzúa y Emilio Aguilar, aseveraron ayer no creer en las gestiones en Santiago del alcalde Vladimiro Mimica Cárcamo para hallar una salida al conflicto por el pago del incremento compensatorio, porque según manifestaron “aquí no sirven los acuerdos políticos. El problema lo tiene que solucionar el alcalde con sus trabajadores en Punta Arenas”.
De este modo, los dirigentes criticaron que “tan súbitamente”, como calificaron, el edil haya plasmado un acuerdo político para resolver el conflicto “cuando todos sabemos, por lo menos los mismos trabajadores que estamos acá, que la resolución es autónoma y depende de la voluntad política del alcalde Vladimiro Mimica Cárcamo, nadie más”, resaltó Jorge González.
La mirada de los dirigentes, por ende, resta de validez las diligencias realizadas por Mimica, quien concordó el viernes, en conjunto con otros alcaldes en el marco del encuentro de la Asociación Chilena de Municipalidades, conformar una comisión para elaborar un documento que permita subsanar definitivamente la problemática.
Por ello, los tres huelguistas coinciden en que el alcalde va retornar de su viaje sin “todavía resolver nada y dejando pasar el tiempo”, al considerar que tiene la solución en sus manos, que es acordar el avenimiento y presentarlo ante el Concejo.
No obstante, confían en los avances de las tratativas que ha tenido el obispo Bernardo Bastres, con quien se van a reunir en el transcurso de esta semana, para definir la posibilidad de un acercamiento fructífero con el alcalde. “Es importante la respuesta del obispo. Él no está mediando, hoy está buscando la verdad, es una persona inteligente y puede ser acertado que hayamos conversado con él, porque está acercando las posiciones y además investigando ciertos temas”, concluyó González.