Pero los jueces (José Flores, Jovita Soto y Fabio Jordán) condenaron solamente por abuso sexual (continuado y no reiterado como lo pedía la fiscalía) y absolvieron al acusado de la violación. Incluso Fernando Dobson solicitó la prisión preventiva para esta persona pero el abogado defensor, José Miguel Navarrete, se opuso y los magistrados no la concedieron así que continúa en libertad, condición que ha mantenido desde que se inició esta investigación.
“Consternado”
“Esto me tiene consternado y es una cruz que voy a llevar por siempre, por el daño que le provoqué”, confesó ayer a los jueces el acusado, relatando que el primer episodio comenzó el 2003, “cuando mi hija llegó a la casa, estando en proceso de traslado, y la besé. Posteriormente fueron ocurriendo algunos hechos, continuados en el tiempo, como tocaciones, besos, abrazos y una simulación de relación sexual”.
Fiscal
Esta versión difiere de la acusación del fiscal, documento en el cual plasma un primer hecho a comienzos de 2003, cuando la menor, de entonces 12 años de edad, se encontraba junto a su padre quien la abrazó, para luego sacarle la ropa y tocarla con sus manos en todo el cuerpo, vagina, pechos y glúteos, obligándola a tocarle sus genitales. En esa oportunidad la amenazó con castigarla si contaba esto, señalándole que lo ocurrido era algo normal. Hechos que se repitieron el mismo año y parte del 2004.
Lo que el fiscal no pudo probar fue el sexo oral al que el sujeto habría sometido a la hija, hecho que para efectos legales es sancionado como violación (la misma puede ser vaginal, anal o bucal), y por el cual Dobson pedía cinco años de presidio, pese a que la víctima ratificó ayer este hecho, al declarar en el juicio.
La sentencia se conocerá este viernes, a las 15,30 horas.