Ayer, en las dependencias de la 4ª Brigada Acorazada, se llevó a cabo la “Entrega de Armas” a los 582 soldados ahí reunidos y que hoy presentarán su juramento al Emblema Nacional.
En una solemne ceremonia que presidió el coronel Ivan Babic Lantermo, comandante de Brigada, se dio la bienvenida a las filas del Ejército a los nuevos soldados, que adquieren un compromiso con la patria, para “servirla, honrarla y defenderla a su interior y exterior”, como dictó el coronel, que para finalizar su discurso pronunció “se puede amar profundamente a Chile y no ser militar; pero no se puede ser militar si no se ama profundamente a Chile”.
Esta ceremonia conmemora la primera entrega de armas a los soldados.
Como parte de esta tradicional ceremonia, se nombró a un representante de cada unidad de combate a quienes de les entregó simbólicamente el armamento a nombre de todos sus compañeros, quienes más tarde desfilaron uno a uno para recibir de manos del oficial a cargo de la unidad, su correspondiente arma (un fusil SIG-542 ó SIG-510).
El protocolo tradicional de este evento dicta que los padres de cada soldado le entreguen su primer arma a cada joven, o en ausencia de estos lo hace el oficial instructor de la unidad, pero este año por las condiciones climáticas, el acto se realizó en el gimnasio del cuartel, limitando la maniobravilidad de los asistentes, pero no restándole emotividad al evento que culminó con un gran aplauso de parte de los familiares asistentes.
Pricilla Hernández, madre del soldado Luis Sierra Hernández, dijo que “siento mucho orgullo de ver a mi hijo convertirse en un hombre de bien. Nos ha costado mucho tenerlo lejos de nosotros, pero sabemos que se ha convertido en un hombre responsable y no nos queda nada más que apoyarlo”. La mujer se mostró muy conmovida al ver a su hijo formando parte de la 1ª compañía de fusileros mecanizada.
Este camino de servicio que han elegido los 703 uniformados que pertenecen a la V División de Ejercito no ha sido fácil. Así lo afirmó el soldado Sebastián Muñoz: “Ha sido un gran sacrificio dejar todo de lado, mi infancia y mi familia, pero he aprendido a valorarme como persona y puedo conseguir lo que sea”, que ahora forma parte del pelotón de exploración blindado y que hoy culminará su compromiso con la nación jurando ante la Bandera.
Mas tarde, se realizó en la Catedral de Punta Arenas, la “Vigilia de Armas”, una ceremonia litúrgica precidida por el obispo Bernardo Bastres. Esto forma parte de una tradición militar de antaño, donde los recien armados caballeros pasaban la noche previa en oración al igual que antes de cada batalla. Este rito se adoptó como parte de las actividades, donde cada soldado encomienda todo su esfuerzo para servir de la mejor manera a su país y honrar el nombre de su familia.
A la ceremonia asisitió el intendente de Magallanes, Arturo Storaker.
Asistencia
Como cada año, el Ejercito de Chile entrega un apoyo a las familias de los nuevos soldados para que asistan a este evento. Este consiste en la entrega de un pasaje aéreo en una línea comercial para desplazarse, y es exclusivamente para un miembro de la familia, pero para esta memorable fecha es común que toda la familia haga un gran esfuerzo económico para trasladarse.
Este año se entregaron 703 apoyos efectivos, según lo confirmó el teniente coronel Ronald Carlson, Jefe de RR.PP. y ayudante del comandante en jefe de la V División. “Su visita es muy importante para todos nosotros y nos sentimos muy contentos por la presencia de nuestros familiares que siempre son un gran respaldo para nosotros”, comentó Carlson.
Por Pedro Meza.