
Elisa Leiva Carreño salía de su trabajo en una peluquería del sector céntrico de la ciudad, caminaba en dirección poniente, por la vereda de calle Mejicana, y al pasar la esquina de calle Chiloé, la mujer, producto de la poca luz del lugar y un evidente sobresalto que existe, calló de forma violenta sobre el cemento, golpeándose fuertemente la rodilla derecha, además los lentes ópticos de la mujer cayeron al piso rompiéndose por completo. Unas personas que pasaban por el lugar se percataron del sangrado de la pierna de la mujer, por lo que la llevaron hasta el servicio de urgencia de la Clínica Magallanes, donde recibió cinco puntos para suturar la herida. “Yo quiero que las autoridades respondan, en total tuve un perjuicio de alrededor de 400 mil pesos entre mis lentes y la atención médica, es el colmo que ahora no se pueda caminar en nuestra ciudad”, declaró la mujer.