Ayer, muchos de estos jóvenes compartieron los últimos momentos de sus familiares en la región, haciendo un recorrido por la ciudad y disfrutando de la nieve que, para muchos, fue una grata sorpresa. Este fin de semana estuvo marcado por una de las celebraciones más importantes para el Ejército de Chile.
El Juramento a la bandera de más de 900 soldados el sábado, fue el centro de atención de la comunidad puntarenense, que recibió a cientos de familias provenientes de Santiago y de otras ciudades, las que fueron testigo de este compromiso de los jóvenes que protegerán a la nación “hasta rendir la vida si fuese necesario”, como dicta el juramento.
Ayer, muchos de estos jóvenes compartieron los últimos momentos de sus familiares en la región, haciendo un recorrido por la ciudad y disfrutando de la nieve que, para muchos, fue una grata sorpresa.
Tal fue el caso del soldado Erik Gándara Rojas, proveniente de Santiago, que acompañado de su madre María Rojas, recorrieron el centro de Punta Arenas en una nevada tarde magallánica.
“Es la primera vez que estoy en Punta Arenas y ha sido un experiencia totalmente nueva. Me siento orgullosa por mi hijo que ya es todo un hombre”, comentó entusiasmada la mujer, mientras caminaba con el menor de sus hijos bajo la nieve.
La estadía de esta madre ha sido una gran travesía, “la ciudad me recibió así, es la primera vez que veo nevar y es maravilloso. Esto no se ve en Santiago”, comentó.
Este soldado que servirá a la Vª División de Ejercito, en las filas de la IVª Brigada Acorazada “Chorrillos”, comentó sentirse “muy feliz” de tener a su madre acompañándolo en tan importante suceso.
“Ha sido un reto salir de casa. Cuesta mucho pero al final uno crece como persona”, afirmó.
La experiencia de estar bajo la nieve fue una novedad para muchas personas provenientes del norte del país.
Ante este “regalo” del clima para los visitantes, varios pequeños también disfrutaron en compañía de sus padres, como lo hizo “Coté”, proveniente también de Santiago.
“Me gustó mucho la nieve. Sabe rico. Yo me quiero quedar pero la mamá dice que no puedo”, comentó maravillada por este fenómeno natural que “sólo en las películas lo había visto”.
Decenas de familias disfrutaron de la nevada que pintó de blanco el paisaje de la ciudad la tarde de ayer, donde la Plaza de Armas fue uno de los principales destinos para estos visitantes que buscaron “la foto en el monumento de Magallanes y con la nieve”, para terminar de la mejor manera su visita a la región.
El regreso
A partir de hoy, las más de 700 familias que viajaron desde Santiago, Concepción y otras ciudades, emprenderán el viaje de regreso a sus hogares.
Estas familias, como es tradicional, viajaron gracias al apoyo del Ejército que aportó los pasajes aéreos correspondientes para que pudieran estar presentes en esta tan importante ceremonia, que convirtió a sus hijos en soldados.