Más de dos semanas cumplieron los empleados municipales sin ingerir alimentos, lo que ya puede comenzar a afectar el funcionamiento del corazón. El diálogo que sostuvieron con el alcalde Vladimiro Mimica Cárcamo entrega una señal de que pronto podrían deponer la movilización. Hoy los funcionarios municipales en huelga de hambre cumplen 18 días en esta situación, donde sólo se han mantenido ingiriendo agua y líquidos enriquecidos con minerales.
Estos bebestibles los han ayudado a sobrellevar de mejor manera todo este período en que alteraron el normal proceso de alimentación que cada uno de los tres dirigentes llevaba hasta antes de decidir la medida.
Las huelgas de hambre son conocidos métodos de presión que se utilizan en todo el mundo, y en muchos de los casos, las personas preparan su organismo antes de dejar de entregarle todo tipo de alimentos. Es así como por lo menos una semana antes, aproximadamente, comienzan a ingerir comidas livianas y poco elaboradas, ya que el sistema digestivo “trabaja” menos en estos casos, y se va acostumbrando a lo que vendrá. Asimismo, al momento de deponer la movilización, lo aconsejable es realizar lo mismo señalado anteriormente, es decir, comer verduras y platos sin muchos condimentos, para que el cuerpo retome paulatinamente la costumbre de recibir alimentos cada ciertas horas.
A nivel local, los trabajadores no se prepararon para iniciar este tipo de movilización, sino que de un día para otro dejaron de comer, lo que hace más difícil llevar adelante el ayuno.
En este período, los funcionarios deberían sentir mucha fatiga, mareos y su desgaste muscular para conseguir energía se debió haber iniciado hace una semana. Además, al día 20 se comienza a sentir con más frecuencia un apetito desmedido, un notorio adelgazamiento y gran debilidad.
Sin embargo, estos síntomas dependen del estado de cada persona al momento de iniciar la huelga, pues los metabolismos y la capacidad de cada cuerpo es diferente en cada caso.
No obstante, al estar consumiendo grandes cantidades de líquidos para mantenerse con vida, los riñones, según los expertos, es uno de los primeros órganos en resentirse.
Asimismo, el hígado también comienza a ser afectado desde los primeros días del ayuno, ya que debe suplir la falta de proteínas generando cuerpos cetónicos.
La salud de los tres huelguistas locales ha estado monitoreada por la Mutual de Seguridad, quienes no han detectado alteraciones significativas en los trabajadores, sin embargo, las consecuencias no necesariamente pueden develarse al momento de la manifestación, sino que pueden ser gatilladas por el ayuno y presentadas en el futuro.