Este mediodía debería concluir el juicio oral en contra de un sujeto acusado por el fiscal Fernando Dobson Soto de cometer dos delitos de abuso sexual. Uno en perjuicio de un joven de 19 años de edad, con síndrome de Down, y una niña menor de edad. Por ambos hechos está pidiendo que el acusado, Juan Reinaldo Paredes Barrientos, sea condenado a 10 años de cárcel. De probarse judicialmente los dos episodios contenidos en la acusación, dejarían al descubierto una clara desviación del acusado.
Por ejemplo, según lo que investigó el fiscal con la Brigada de Delitos Sexuales de la PDI el sujeto, “con el fin de procurar su excitación sexual, hacía que la menor presenciara y viera como su perro raza Basset Haund le lamía el pene y genitales”.
En el caso del adolescente con síndrome de Down, el abuso habría ocurrido en la madrugada del 8 de noviembre del año 2009, cuando el acusado estaba en la casa del joven, porque era amigo de la familia.