
Para ello, se comprometieron a asistir al encuentro, los máximos directivos de la Corporación Municipal de Punta Arenas (Cormupa), el alcalde Vladimiro Mimica y el secretario general, Orlando Estefó, de quienes esperan las más eficientes gestiones para que el establecimiento esté en las condiciones apropiadas para ser devuelto al uso del alumnado cuando retorne a clases el 1 de agosto y también la entrega de garantías necesarias para que los jóvenes puedan terminar el año escolar sin mayores problemas. “Nos preocupa como los chicos van a terminar su calendario”, dijo Ojeda, agregando que es incierta la situación de los cuartos medios que deben terminar con su agenda a fines de noviembre pues deben rendir la PSU, los días 28 y 29 de ese mes.
Respecto del robo acontecido el miércoles, tanto la profesora como los padres lamentaron su ocurrencia dados los avances positivos que estaba registrando el proyecto educativo de “excelencia” con importantes logros en los alumnos y adaptación muy rápida al proceso que se reflejaba en las inversiones realizadas por el Ministerio de Educación.
“Había un compromiso con los recursos entregados; éramos un solo cuerpo la comunidad educativa de este liceo, y la forma cómo se hicieron las cosas llevó a todo esto. Lo importante es sacar lecciones y eso es lo que pretendemos hacer mañana (hoy)”, señaló Erika Muller.
Ambos padres aseveraron posteriormente, que en el liceo se registraban daños que deberán ser evaluados, y que apenas se diluciden los hechos a través de la investigación, analizarán el escenario frente a posibles acciones judiciales si, y sólo si, no las contempla antes el sostenedor que es la Corporación Municipal. “Tenemos que tener claro todos, que aquí nadie salió ganando; hubo daños, robo y menoscabo al proceso normal de Educación y eso hay que estudiarlo en conjunto”, concluyeron los padres.