El diputado independiente Miodrag Marinovic dijo que un cambio de gabinete era necesario porque la misma gente lo estaba pidiendo, pero no a costas del actual sistema de reemplazo de parlamentarios que lo calificó de impresentable. “Esto vulnera la soberanía popular, porque la ciudadanía ha elegido un candidato, para que justamente sea representante del sentir y de los compromisos que hay en la región, y por esa vía efectivamente haya un trabajo serio en post de los votantes”.
En esa misma línea, su par DC en la Cámara Baja, Carolina Goic, advirtió que sólo se trataba de un enroque en el contexto de una “burla a la decisión de la ciudadanía”, con la salida de los parlamentarios Longueira y Chadwick.
Más duro en sus términos fue el senador socialista Pedro Muñoz, quien dijo que lo hecho por Piñera “desacreditaba la acción política”. “Es más de lo mismo, así no se van a solucionar los problemas de fondo si no se salen los verdaderos responsables como Hinzpeter y Larroulet”, indicó.
Por último, el senador independiente Carlos Bianchi dijo que el cambio era una “estafa electoral” y un “daño a la democracia”, enfatizando que “para mí la preocupación va de la mano con el tener ahora en el congreso cuatro senadores designados”.