
Modestas casas prácticamente sepultadas bajo dos metros de nieve es el panorama que viven decenas de comunidades rurales de Lonquimay, en la cordillera de la IX Región. Tras días de intensas nevazones, los lugareños aseguran que viven el peor terremoto blanco de los últimos 16 años. La Oremi mantuvo la alerta roja en Curacautín, Curarrehue, Lonquimay y Melipeuco, y alerta amarilla en Pucón, Cunco, Vilcún y Villarrica. Un sobrevuelo comprobó ayer que las rutas interiores están en su mayoría cortadas. Se estima que hay unas 6.500 personas aisladas, el 60% de la población de Lonquimay.