Producto del hecho, la Unidad de Rescate Vehicular de Bomberos llegó hasta la escarchada intersección y prestó ayuda a dos personas lesionadas: el conductor del Chevrolet y un menor de nueves años que viajaba como acompañante en el Subarú. Ambos fueron inmovilizados a la espera de la llegada de la ambulancia del Sistema de Atención Médica de Urgencia (SAMU) que aún trabajaba en el accidente que había ocurrido minutos antes (ver nota central).
Según testigos, el accidente no se produjo porque no se haya visto la señalización, sino que debido a la presencia de escarcha en el pavimento que habría imposibilitado al conductor detener el automóvil.
Ambos lesionados fueron trasladados hasta el Hospital Clínico de Magallanes, donde fueron diagnosticados con contusiones menos graves.