Cumpliendo una disposición judicial, en el marco de una querella criminal por negligencia médica, ayer se realizó la exhumación de los restos de Claudio Muñoz Caipillán, desde el Cementerio Parque Punta Arenas. Paulina Biggio Zúñiga, pareja del occiso, es también madre de la hija de ambos, y fue ella quien en marzo de este año interpuso la acción judicial, asistida por el abogado Juan Arcos, pero ahora el patrocinio judicial lo tiene el jurista Alberto Abarzúa.
La diligencia se cumplió con presencia de personal de la Policía de Investigaciones, Seremi de Salud, personal del camposanto, familiares y funcionarios del Servicio Médico Legal, que trasladaron el féretro a esta unidad, donde hoy la doctora Lorena Oyarzo realizará la autopsia que se solicitó como parte de las diligencias, “para determinar la causa de muerte”. También se pidió la ficha clínica de Muñoz Caipillán y una orden amplia de investigar a la PDI, como también que “se oficie al departamento de negligencias médicas del Servicio Médico Legal a fin de que determine la existencia de actos que sean constitutivos de negligencias médicas”.
El deceso ocurre después que el 25 de agosto del año pasado, Claudio Muñoz, de 19 años de edad, concurrió al Hospital Regional por una hidatidosis pulmonar. Estaba con dolencias y en la tarde de ese día fue intervenido. Durante el proceso quirúrgico, indicó la querellante, se produjo una maniobra que a juicio de ella fue constitutiva de negligencia médica, ya que repercutió en el deceso de su pareja. Porque “se aplicó una fuerza desmedida, lo que originó una fístula en la tráquea”. Muñoz, al momento de ser operado, sufrió la perforación de las paredes de la zona comprendida entre el esófago y la tráquea, “produciendo esta fístula una infección que originó que el alimento que le ingresaba se fuera a los pulmones. Debido a que el equipo médico no se percató de esta situación se produjo una infección que en definitiva derivó en una septicemia que terminó con su vida el 11 de septiembre de 2010 a las 22.30 horas”.