
Más complejo aún es el problema que enfrentan las personas que en silla de ruedas o apoyadas de bastones y muletas deben llegar a la entrada principal, quienes bajan o suben de vehículos que son estacionados a no menos de 40 metros de uno de los accesos con vista a la avenida Eduardo Frei Montalva, y deben sortear la nieve y escarcha, situación de la que damos cuenta en la fotografía.
Este hecho complica no solamente a los usuarios del sistema, sino también al propio personal que muy temprano llega en las mañanas a Los Flamencos con Frei.