Ayer se realizaron los funerales del destacado hombre de letras, Aristóteles España, en el Cementerio Municipal.
España falleció el pasado 28 de julio en la ciudad de Valparaíso aquejado por una larga enfermedad a la que no pudo vencer. El hígado cobró su cuenta en la mañana de aquel jueves en el Hospital Van Buren del puerto principal.
Sus restos arribaron a Punta Arenas la madrugada del sábado provenientes de Santiago, llegando directamente a “la casa del pueblo”, sede del Partido Socialista de Punta Arenas, sector político que lo acompañó y le dio grandes alegrías y amistades a su vida.
Su vida política
Aristóteles España fue un destacado militante de la Juventud Socialista y uno de los presos políticos más jovenes en Isla Dawson, tras el advenimiento de la dictadira de Augusto Pinochet.
Luego de ser liberado, estuvo exiliado en Buenos Aires, Argentina, desde donde empieza a reconstruir la resistencia chilena en contra del régimen dictatorial.
La vida de las letras
Conocido entre sus amigos como el “Tote”, Aristóteles fue reconocido en el mundo entero por sus escritos. Entre ellos “La Guitarra de mis sueños” (1975) y “Mariposa uruguaya” (2010), dejó una docena de libros, su tarea fue contribuir a la difusión de poetas jóvenes y lograr buenos trabajos como antologador.
En 1983 obtuvo el premio Gabriela Mistral; en 1985 el Rubén Darío, de Nicaragua; en 1998 el Alerce; los premios y reconocimientos a su obra literaria son muchos más, pero con esos tres premios basta para saber dónde se situaba entre los destacados de la poesía chilena.
“La facultad poética del mundo interior”, uno de sus últimos trabajos, y probablemente el más profundo, lo escribió cuando estaba casi desahuciado, en un centro médico.
Funerales
Desde “la casa del pueblo”, ubicada en calle República 523, salieron cerca de las 14.30 horas los restos del poeta y un grupo que rodeaba las 100 personas, quienes con mucha tranquilidad, comenzaban a dar el último adiós a su amigo y compañero.
Poco a poco se fue haciendo más nutrida la concurrencia, haciendo parecer que el frío no era tal. Una vez en el Santuario María Auxiliadora, lugar donde se le rindió una ceremonia fúnebre, ya eran más de 200 las personas que se daban cita para despedir al “Tote”.
Después de la breve ceremonia, que contó con la presencia de familiares, amigos, compañeros y colegas del mundo de la cultura, los restos de España fueron llevados hasta el Cementerio Municipal, lugar donde se vivió el momento más emocionante de la jornada. En dicho recinto Ángel Vera, presidente de la agrupación Orlando Letelier; Juan Marcos Henríquez, presidente regional del Partido Socialista y Georgina García Escala, ex mujer del poeta, expresaron emotivas palabras que despedían al escritor.