
“Si no hay un fin a esta violencia sin sentido y un proceso genuino de reformas políticas, seguiremos pidiendo más sanciones de la Unión Europea. A menos que haya un cambio significativo en Siria y acabe la represión, el Presidente Assad y los que lo rodean se van a encontrar aislados internacionalmente y desacreditados dentro de Siria”, aseguró el ministro británico.
Además, se puso en vigor una cuarta ronda de sanciones de la UE contra Damasco que en total afecta a 35 ciudadanos sirios, entre ellos el propio Assad, su familia y colaboradores más cercanos.
Rusia por la paz
Por su parte, el Gobierno ruso se opone a las sanciones sugeridas contra el mandatario sirio, y mantienen la sugerencia de un arreglo “pacífico”, asegurando que la constante presión es un instrumento inefectivo, y evita “que haya menos derramamiento de sangre y más democracia”.
Rusia, aseguró que tiene aliados como China, India y Sudáfrica, quienes están de acuerdo en no permitir la adopción de medidas que empeoren la situación en el país árabe, con el temor de que la situación desencadene el mismo escenario que en Libia.
En ese sentido, el representante especial del Kremlin para la región, Mijail Marguelov, aseguró que la propuesta de Francia de aprobar en el caso sirio una resolución similar a la de Libia, sólo conducirá a una guerra.