El partido entre Ñublense y Universidad de Chile, que debía disputarse ayer a las 15.30 horas, fue suspendido por las malas condiciones que presentaba el Estadio Bicentenario Municipal Nelson Oyarzún de Chillán, luego de la intensa lluvia que cayó sobre la zona centro sur del país. El árbitro Claudio Puga inspeccionó por la tarde el campo de juego y constató que había gran cantidad de agua, que imposibilitaba el transcurso normal de un cotejo profesional.
“No se encuentran las condiciones para hacer un juego con normalidad. Ya se lo comuniqué a los equipos y el sector de las áreas está inundada. Hay mucha agua acumulada”, dijo el árbitro.
La reprogramación del partido deberá realizarla la ANFP en los próximos días. Los azules ven complicada la situación, ya que este semestre disputan la Copa Sudamericana, que se juega a mitad de semana.
El Estadio Nelson Oyarzún fue remodelado el 2008 para ser sede de la Copa Mundial Femenina de Fútbol Sub-20. Por ello llama la atención que haya fallado el sistema de drenaje del coliseo, que es uno de los mejores del país.