Congestión vehicular por semáforos fuera de servicio, locales comerciales cerrados, trámites en organismos públicos que se dejaron de realizar, entidades financieras que no pudieron atender público, medios de comunicación silenciados, fueron parte de los trastornos que dejó el “apagón” de casi tres horas en Punta Arenas. La emergencia se originó en una “falla en un interruptor de poder de una unidad generadora en la Central Punta Arenas de Edelmag”, según Edelmag. Las pérdidas económicas no están cuantificadas pero la situación repercutió en el comercio, por ventas y transacciones que no se alcanzaron a realizar. Aunque la interrupción en el sector céntrico fue de menor tiempo, porque cada vez que ocurren estos eventos la empresa eléctrica se preocupa de reponer primero esta área, dada las complicaciones que acarrea mantener durante un tiempo prolongado sin energía eléctrica un punto tan neurálgico como es donde están ubicados los bancos y entidades financieras. Además de la semaforización.