
Acogiendo el llamado del presidente de la Conferencia Episcopal, el obispo de Punta Arenas, monseñor Bernardo Bastres, oró ayer en la misa de las 19 horas, por los desaparecidos. “Siempre las tragedias enlutan, sobre todo ésta que ha golpeado al país”, dijo y agregó que “esto deja al descubierto la precariedad de la conectividad con nuestros hermanos”. Lo anterior lo comparó en Magallanes con Puerto Williams y Puerto Edén. Lo más triste, añadió, “es que la tragedia afectó a gente buena, que estaba trabajando en la reconstrucción de una localidad. Esto nos ha golpeado muy duro, al igual que a la FACh”.