Alcides Lagos, abuelo del teniente de la FACh, dijo que “como persona era excelente, y profesionalmente ya había viajado tres veces a la isla (Robinson Crusoe) a cumplir varios cometidos que le había encomendado la Fuerza Aérea”. “Estamos muy apesadumbrados por lo sucedido”, fue lo primero que dijo el ex alcalde de la comuna de San Gregorio, Alcides Lagos, refiriéndose al accidente aéreo de la aeronave que copiloteaba su nieto, Juan Pablo Mallea Lagos, de 25 años, hecho ocurrido en la tarde del viernes en el archipiélago Juan Fernández.
Actualmente vive en Santiago, junto a su esposa Nena Baquedano, y en contacto telefónico con Diario El Pingüino agradeció todas las muestras de cariño y aprecio surgidas desde Magallanes. Apenas se conoció la noticia de que su nieto estaba involucrado en la tragedia, muchísimas personas se pusieron en contacto con ellos.
El avión Casa 212 de la Fuerza Aérea de Chile (FACh) que se estrelló en las inmediaciones de la Isla Robinson Crusoe (archipiélago Juan Fernández) era copiloteado por su nieto, el teniente Mallea, reconociendo Lagos que “esto ha sido un golpe muy grande y doloroso para toda la familia”.
Señala que han estado en permanente contacto con la FACh, porque el padrastro de Juan Pablo Mallea Lagos, es el coronel de la institución José Montaner.
El copiloto Mallea vivió durante 12 años en Punta Arenas y estudió en el Colegio Británico. Después viajó con su familia a Santiago y posteriormente ingresó a la escuela de aviación. Este año acaba de ascender al grado de teniente. “Teníamos un contacto permanente con él (su nieto), porque de acuerdo a la especialidad que tenía llegaba periódicamente a Santiago. Incluso el domingo pasado estuvimos almorzando juntos”, recordó con mucha tristeza el abuelo.
El teniente de la FACh tiene un hermano que es capitán de Ejército, Alberto Mallea, quien se encuentra haciendo un curso en Estados Unidos, pero ahora estaba por emprender el regreso a Santiago.
Lagos recordó a Juan Pablo Mallea como uno de los seis nietos regalones, además de los cuatro bisnietos. “Como persona era excelente, y profesionalmente ya había viajado tres veces a la isla (Crusoe) a cumplir varios cometidos que le había encomendado la Fuerza Aérea”.