Esta organización no gubernamental ha dedicado todos sus esfuerzos a asistir y mejorar la calidad de vida de los adultos mayores, principalmente los más desprotegidos.
Como parte de este trabajo, al interior de la organización han surgido varias preocupaciones en torno a la gran cantidad de abuelitos “que deben sobrevivir con menos de $ 65 mil al mes, muchos de ellos abandonados por sus familias y excluidos de la sociedad”, según comentó la jefa social del hogar de Cristo sede Magallanes, María Chiguay.
Ante esto, la organización se ha dedicado a trabajar con estas personas que se encuentran vulnerables mediante distintos programa de acción, con los cuales han logrado atender a más de 200 adultos mayores en la región con los programas: Residencial, Ambulatorio y el Programa de Atención Domiciliar de Adultos Mayores (Padam).
Con ambos proyectos, y mediante el apoyo de socios y voluntarios, se brinda atención médica y alimenticia principalmente a aquellos abuelitos que han logrado pertenecer a dichos programas de beneficios, pero los limitados recursos con los que cuenta la organización, aún hay gran cantidad de personas en lista de espera.
Aunque en el último tiempo la municipalidad de Punta Arenas y el Gobierno Federal han aportado recursos para algunas acciones de rescate y resguardo de adultos mayores vulnerables y en situación de calle, Chiguay considera que “es urgente avanzar en políticas de envejecimiento enfocadas en la prevención, cuidado e integración social de los adultos mayores”, lo que llevaría a estas personas a vivir una vejez digna.
En ese sentido, todos los días, distintos grupos de personas que dedican unas horas de su tiempo para llevar de cenar a los abuelitos que se encuentran en el Hogar de Cristo, como una forma de apoyar a la organización a proveer de una mejor calidad de vida a los adultos mayores que han forjado el Chile actual.
Recursos limitados
Las organizaciones no gubernamentales, cuentan con recursos económicos limitados, ya que sus fondos provienen generalmente de la donación de los socios y diferentes benefactores.
El Hogar de Cristo, percibe más del 50% de sus ingresos por parte de sus socios, quienes hacen un enorme esfuerzo por proporcionar algún aporte a esta noble causa.
La sede Magallanes hace una invitación a toda la comunidad “a poner un granito de arena”, para dar una mejor calidad en los servicios que requieren los cientos de abuelitos que dependen de la cooperación y buena voluntad de los voluntarios y socios que cada día entregan parte de sí al servicio de los que más lo necesitan.