La organización internacional tendrá acceso a los detenidos durante los últimos sucesos violentos de ese país. Luego de las reuniones que mantuvo el director del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Jakob Kellenberger, con el Presidente sirio, Bashar al Assad, la organización accedió por primera vez a una prisión para visitar e inspeccionar el estado de salud de cientos de detenidos en ese país. Los delegados del organismo comenzaron desde el lunes estas visitas a la prisión central de Damasco, ubicada 30 kilómetros al norte de la capital.
Kellenberger comentó a la prensa internacional: “Las autoridades sirias garantizaron el acceso del CICR.
Esto es un paso importante para nuestras actividades humanitarias en Siria”, asegurando que proporcionaron instrucciones a las fuerzas de seguridad para respetar la integridad física y sicológica durante las detenciones.
