
Finalmente, el Jefe de Estado insistió en que “el tiempo de los paros, la violencia, el incendio de colegios, el producir daño, dolor y destrucción ya pasó. Ahora viene el tiempo de las soluciones y para tener soluciones se requiere buena voluntad de todos, y el Gobierno, insisto, va a seguir con esa actitud de apertura y de diálogo hasta el último día, con todos los actores, pero no va a poder obligar a aquellos que quieran restarse de ser parte de este esfuerzo grande y noble de cambiar, ojalá profundamente, la calidad, la cobertura, el acceso y el financiamiento de nuestra educación”.