En el marco de la promulgación de la Ley sobre Violencia Escolar, el Presidente se refirió al compromiso de su gobierno “por hacer una reforma de fondo, estructural, a nuestro sistema educacional. Una reforma que haga cargo de problemas que se arrastran hace muchas décadas”, aseguró. El Jefe de Estado aseguró enfático que el Gobierno está al tanto de los problemas en el sistema educacional, “problemas de calidad, de cobertura, de acceso, problemas de financiamiento, y en todos los niveles, en el preescolar, escolar y también en la educación superior”.
En esa línea, el Mandatario recordó que el sábado pasado convocó a una mesa de diálogo “que lo estaban pidiendo los estudiantes, lo estaban pidiendo los profesores. Desgraciadamente, hemos visto en estos días que algunos se restan de esa mesa de diálogo. Yo quiero decirles con toda franqueza, que ese no es el camino, que el diálogo tiene que ser con buena voluntad”.
Aseguró que el Gobierno “está dispuesto a dialogar y buscar acuerdos con todos los actores, en todas las materias, sin poner ninguna condición, pero también tenemos claridad que para que el diálogo sea fecundo, se requiere voluntad de todas las partes”.
Asimismo, señaló que si “algunos se quieren restar, lo lamentamos, pero nuestro Gobierno no va a renunciar a ese compromiso que tiene con mejorar la calidad de la educación y va a seguir dialogando con los que quieran dialogar”. Agregó que “vamos a seguir, junto al Congreso, haciendo avanzar los proyectos de ley para que la preocupación se transforme en soluciones”.