El menor I.E.C.R., de 16 años, fue detenido por Carabineros la madrugada de ayer, luego de que una de las víctimas de un asalto ocurrido minutos antes lo señalara como el que intentó agredirla con un cuchillo. Violento atraco
Cerca de las 5.30 horas de ayer un joven y su polola, ambos de 17 años, fueron interceptados en la esquina de Jorge Montt con Sarmiento por un grupo de alrededor de siete desconocidos, entre ellos el imputado, quien por la espalda golpeó con una piedra en la cabeza a una de las víctimas, botándola al piso en donde la amenazó con un cuchillo que extrajo de su bolsillo.
En el intertanto, dos mujeres del grupo agresor golpearon a la acompañante, quien se resistió a que le quitaran su cartera, siendo amenazada con un cuchillo, por lo que les entregó la cámara digital que defendía.
Ante la resistencia de las víctimas, el imputado respondió tomando un cuchillo, persiguiendolas por algunos metros, pero desistió porque le indicaron que ya habían conseguido un botín (una cámara fotográfica) por lo que huyeron del lugar, despersándose a pocos metros.
Sin embargo, el joven agredido no quedó calmo tras lo ocurrido y comenzó a seguir a sus agresores, principalmente al imputado, mientras que la otra víctima daba cuenta de lo sucedido a la policía uniformada. Éstos concurrieron al sitio donde la menor se encontraba y recibieron la denuncia. Además, ella les dijo que su pareja había salido persiguiendo a los ladrones.
Por este motivo buscaron al joven agredido y al dar con su paradero, en la esquina de Jorge Montt con avenida Colón, él les indicó que “aquel sujeto” (apuntando a su agresor) era quien los había asaltado minutos antes.
El imputado al notar la presencia de Carabineros intentó darse a la fuga lanzando el cuchillo al bandejón central de la avenida. Sin embargo, el arma fue hallada luego de la detención del sujeto, el cual pasó a control de detención pasado el mediodía de ayer.
Hurto, amenazas y agresión
El fiscal Oliver Rammsy fue el representante del Ministerio Público que expuso los hechos por los cuales el imputado había sido detenido. Además, luego de un amplio debate respecto de la legalidad de la detención, se procedió a relatar los antecedentes que las víctimas entregaron a la policía, en los cuales detallaban la violencia con la cual habían actuado sus agresores, gritándoles, propinándoles diversos golpes de pies y puños y amenazándolos con un cuchillo.
En la misma audiencia trascendió que el imputado, pese a su corta edad, posee un amplio prontuario, con tres condenas previas por delitos como robo con intimidación, receptación y robo por sorpresa, por lo que en su intervención, el fiscal solicitó la internación provisoria del menor considerando el nivel de violencia utilizado en el atraco y los antecedentes pretéritos con los que contaba, además señaló: “Sin duda, la reincidencia del imputado, en actos de la misma naturaleza, demuestra un patrón de conducta, el cual representa un peligro para la seguridad de la sociedad, y se hace necesaria la internación”, puntualizó.
Supervisión preventiva
Los antecedentes expuestos por la fiscalía fueron suficientes para que el juez Juan Olivares accediera a la solicitud de enviar al centro de internación en Río de los Ciervos al imputado. Sin embargo, la defensa del menor solicitó medidas especiales de vigilancia, ya que en el centro juvenil Aoniken se encuentra internado provisoriamente el menor S.H.C.H. líder de la pandilla “Los Mala Fama”, quien habría inferido amenazas al imputado por rencillas previas, y en virtud de procurar la integridad del menor imputado se evite dicha situación, por lo que el magistrado Olivares dictó que se emitiera un oficio informando de aquello a la institución.