Tras la explosión y el posterior incendio de un oleoducto, ocurridos ayer en un suburbio de escasos recursos de Nairobi, capital de Kenia, los informes de la policía local revelaron la muerte de más de 100 personas. Tras la explosión y el posterior incendio de un oleoducto, ocurridos ayer en un suburbio de escasos recursos de Nairobi, capital de Kenia, los informes de la policía local revelaron la muerte de más de 100 personas.
El jefe de la policía loca, Thomas Atuti, informó que la explosión se produjo en la zona industrial de Lunga Lunga, rodeada por el barrio marginal de Sinai, caracterizado por casas precarias y densa población.
Según los testigos, tras la ruptura del oleoducto, cientos de personas trataron de almacenar combustible, y fue en ese momento que se produjo la explosión que arrazó con las inmediaciones y un gigantezco incendio que mantuvo los bomberos trabajando por horas para poder controlarlo.