Tema obligado de los tuercas esta semana sin duda ha sido el posible regreso a las pistas de Rally del histórico y triunfador, Iván “alicate” Cárdenas. Sí, aunque no lo crea este hombre de voz fuerte y cantadita espera regresar en gloria y majestad al deporte que más le gusta y en su familia gozan en cada una de sus carreras. No han sido días fáciles para la familia de Iván, ante el inesperado fallecimiento de su abuela que era muy querida por todo el clan familiar. Pero de seguro, con la fuerza y el empuje que tiene Iván, sabrá retribuirle a su madre “Flora” un nuevo triunfo en lo más alto del podium del automovilismo.
Era julio de 2005 e Iván junto a su hermano José Luis, traían un auto del Rally Móbil desde Santiago, un Peugeot 206 para participar en agosto de la Hermandad. Sabían que era un auto muy poderoso y tenían como objetivo hacerles el peso a los pilotos argentinos. En esa época la categoría “F” estaba en pañales pero ya habían rivales durísimos como Dany Preto o el histórico Jorge Finocchio. Sin duda que la gran imagen que incluso recorre el mundo es cuando pasa el ex-puente de la arcillosa en dos ruedas. Un periodista especializado en automovilismo el otro día me aseguró que esa fotografía se encuentra incluso en la casa oficial de Peugeot en Francia. Aquí en Magallanes un famoso pub tuerca tiene la gigantografía de este minuto donde Iván, aún no recuerda como la hizo y creía que todo se había terminado. Cabe destacar el gesto técnico de Iván una vez superado este impasse, de abrir la ventana del conductor y hacer con su dedo pulgar que ya todo había pasado y seguía en carrera para poder conseguir el gran logro para todos los pilotos chilenos. Otro de los gestos que se apreciaron en aquella vez, es que en la entrega de premios el ganador de la edición de 2004 había sido Jorge Finocchio con Colo Ibarra y fueron los responsables en entregar la Copa Challenger a Iván, y la verdad que la emoción embargó a Finocchio siendo sus primeras palabras una vez bajando del podium que había sido un honor poder entregar la Copa y que fue casi como entregársela a un hijo. Hasta el día de hoy Cárdenas y Finocchio son grandes amigos y se visitan frecuentemente en los viajes que por razones laborales hace Iván hasta la ciudad de Río Grande.
Uno de los que recuerda con gran cariño y afecto de esta hazaña es Felix España, quien fue el encargado de organizar toda la fiesta en Porvenir una vez que había que recibir al binomio Cárdenas que venían desde Río Grande. Felix, recuerda que lo primero que le nació fue organizar una caravana en la entrada de Porvenir, donde asegura que se juntaron cerca de un centenar de máquinas ya que era un tremendo orgullo para todos los porvenireños el tener tan importante logro. Luego, se recorrió en caravana todo el pueblo con el Peugeot arriba del carro y con el cariño de la gente que entregaba en cada una de las calles de Porvenir. Felix, cuenta que luego las celebraciones duraron cerca de dos semanas y todos querían compartir con Iván y Yiye, los detalles de aquel triunfo que los llevó en lo más alto del automovilismo regional.
Hoy, el retorno de Iván a las rutas fueguinas es casi un hecho y se encuentra en etapa de negociación para adquirir una máquina muy parecida a la de Dany Preto y que la traerán desde Estados Unidos. Creemos que esto le hará muy bien al automovilismo y a la categoría “F” donde existe predominio de pilotos chilenos y todos de mucha calidad. Los fueguinos desde ya, esperan volver a vivir la alegría aquella que se vivió en agosto de 2005.