Comenzó la primavera y muchos aprovechan la oportunidad para andar más ligeros de ropa, con lo que un buen número de magallánicos (tendencia que pareciera ir en aumento) deja al descubierto los “secretos” que llevan marcados en el cuerpo, los tatuajes. Con el objetivo de conocer más acerca de estas prácticas utilizadas por jóvenes y adultos, Diario El Pingüino se trasladó hasta la tienda “Obsession”, ubicada en Croacia 812, dedicada al milenario arte del tatuaje y el body piercing (perforación corporal).
“Obsession” cuenta con cerca de 11 años de historia y hoy es una tienda diferente, elegante, vanguardista, que utiliza colores vivos y que presenta una gran variedad de estímulos visuales en cuanto se ingresa al local.
Su exterior es fácilmente reconocible por lo colorido de su estilo, mientras que por dentro se puede apreciar el estilo que han querido destacar en cada sector, donde destaca la comodidad y excelente atención que recibe la clientela.
Con toda esta primera impresión quisimos conocer a Elizabeth Collinao, propietaria de “Obsession”, quien ha vivido gran parte de su vida relacionada a estas artes.
Nos comentó que su relación con los tatuajes comenzó a los 13 años, cuando, junto a un grupo de amigas, se tatuó uno de sus tobillos, lógicamente, a escondidas.
Luego, después de un segundo tatuaje, a los 20 años, concurrió a la vecina ciudad de Río Gallegos a un seminario de modificación corporal, momento en que decidió definitivamente a lo que se dedicaría el resto de la vida.
Comenzó a estudiar el arte de la perforación corporal, lo que le llevó cerca de dos años de estudios teóricos que antecedieron a la práctica, la que comenzó con algunos amigos más cercanos.
El paso siguiente lo dio a los 22 años, cuando habilitó una parte de su casa para abrir por primera vez “Obsession”, dedicándose exclusivamente al body piercing, instalaciones que utilizó por un período bastante corto, ya que al poco tiempo después y gracias al dinero recaudado trabajando como guía turística, Elizabeth se trasladó a la galería Caracol.
Allí se mantuvo por cerca de diez años, antes de trasladarse definitivamente al local que posee hoy en calle Croacia.
Elizabeth Collinao hoy trabaja con dos profesionales, Gonzalo Velásquez, tatuador magallánico que trabaja en “Obsession” hace dos años y Jorge Pillanchín, perforador que forma parte del staff de la tienda desde principios de este año, quienes se han transformado en un gran apoyo para Elizabeth, quien realiza labores más administrativas dentro del local, además de estudiar medicina japonesa.
Elizabeth destaca que desde los inicios ha trabajado en regla, asegurando que: “Gonzalo trabaja con herramientas de última generación en los tatuajes, absolutamente todo es desechable, las agujas, las punteras, todo”. Agregando que: “Nosotros trabajamos directamente con la salud, por lo que resulta muy importante que todo esté perfectamente limpio”, finalizó.