
“Este tipo de actividades nos permite comprender mejor esta etapa, entrar en su mundo, conocer cómo las personas mayores vivieron su juventud y de que forma enfrentan ahora el mundo” explicó Héctor García, estudiante de enfermería de la Universidad de Magallanes, uno de los principales propulsores de este voluntariado, y que ha tenido una amplia aceptación entre sus pares, motivación que los está llevando a organizarse para continuar con estas actividades, mayoritariamente relacionadas a su campo de estudio.
“Esperamos que este voluntariado se pueda consolidar, y para ello ponemos a disposición de este grupo todo nuestro apoyo, generando redes como ha sido con SENAMA, para que puedan canalizar sus acciones solidarias, y además puedan aportar desde su propia formación profesional. Este voluntariado cobra especial significancia en tanto implica un encuentro intergeneracional con un gran aprendizaje de vida” añadió Gabriel Vega.
Durante la tarde, los y las jóvenes pudieron conocer las instalaciones del hogar, así como apoyar a las personas mayores durante la once. Posteriormente las risas, aplausos, y alegría en general fue lo que predominó en este grupo humano intergeneracional, celebrando en especial el Mes de los Grandes.