Ambos temporales afectaron a 2.9 millones de personas y dejaron además cerca de 40 personas desaparecidas. Las autoridades filipinas informaron ayer que el número de víctimas por los tifones “Nesat” y “Nalgae”, que golpearon el norte del país de forma consecutiva en menos de una semana aumentó a 58 y aún existen miles de personas aisladas por las inundaciones.
El servicio meteorológico de ese país indicó que “Nalgae”, el último en golpear Filipinas, se alejó por la costa noreste del país después de arrasar varias provincias de la isla de Luzón el sábado.
Ambos temporales afectaron a 2.9 millones de personas y dejaron además cerca de 40 personas desaparecidas.
Las autoridades siguen recabando datos de víctimas en las zonas más aisladas por las inundaciones.