
Según la información que entregó Estefó, actualmente los dineros con que cuenta la entidad permiten cancelar las remuneraciones a fines de octubre, pero no se podrán pagar las cotizaciones fijadas para el 10 de noviembre.
Desde esa fecha en adelante “la situación es incierta, porque depende si los alumnos vuelven a clases. Si eso ocurre, podremos cancelar con mayor seguridad”, explicó.
Los principales afectados con el posible no pago de las remuneraciones serán los profesores y administrativos de los liceos que se encuentran “tomados”, que suman cerca de 400 personas. “Quienes sí están dictando clases tendrán cierta prioridad para recibir sus sueldos, porque se está pagando la subvención en esos casos. Los primeros que se verán perjudicados con esto son los funcionarios de los liceos que no están en clases”, agregó el secretario de la Cormupa.
Para evitar generar problemas a los trabajadores de los liceos que no están en clases, mañana Estefó se reunirá con los alumnos para solicitarles que regresen a clases el próximo martes, ya que de lo contrario, comienza la reducción de las subvenciones para los meses venideros.
No obstante este escenario en que se encuentra la Cormupa, con pagos rebajados de las subvenciones por asistencia, el presidente regional del Colegio de Profesores, Julián Mancilla criticó que se argumente que las “tomas” están perjudicando el pago de las remuneraciones de los trabajadores.
“Si bien nosotros somos solidarios con el movimiento estudiantil, sabemos que la Cormupa ha recibido cientos de millones en el último tiempo por conceptos distintos a la asistencia de los alumnos. Si dicen que no pueden cancelar es porque su gestión ha sido deficiente”, afirmó el dirigente.
A juicio de Mancilla, los problemas financieros que presenta la corporación y que se arrastran hace cuatro años, no están permitiendo afrontar una situación compleja, porque “la rebaja en el pago de las subvenciones hizo crisis de una realidad financiera que no daba para más. Pero que digan que por las ‘tomas’ no pueden pagar los sueldos, es algo que nosotros no vamos a aceptar”, enfatizó el docente, agregando que “el señor Estefó no puede ser tan cara dura de pretender justificar los problemas económicos de años con una ‘toma’ de unos meses”.
Esto, porque más allá de los hechos que están ocurriendo “la obligación del empleador es cancelar las remuneraciones. Si los profesores no están haciendo clases es por fuerza mayor, no porque no quieran. Ellos no tienen por qué pagar por una mala gestión”, explicó Mancilla.
En el caso de que los alumnos accedan a retomar las clases la próxima semana, las cancelaciones podrían mantenerse inalterables, pues se comenzaría a recibir la subvención por asistencia, y una de las deudas más grandes que arrastraría la Cormupa por este tiempo sin el cumplimiento del calendario académico, serían sólo los servicios básicos que, definitivamente, no están siendo pagados, aunque se espera llegar a un acuerdo con las empresas para ir abonando.