
Por su parte, monseñor se comprometió a que la Iglesia Católica no abandonará a ningún anciano ni permitirá que sean trasladados de región. Durante los últimos días, el cierre a nivel nacional del programa residencial para adultos mayores del Hogar de Cristo se ha convertido en uno de los temas principales de la agenda de distintos frentes.
Esta decisión tomada desde la dirección central de la organización, afectaría a 31 residencias a lo largo de Chile, y en Magallanes, tendría un impacto directo sobre el futuro de más de 50 adultos mayores en Punta Arenas y Porvenir.
El director zonal del Hogar de Cristo, Rodrigo Vivar, visita la región en días pasados para entrevistarse con los distintos actores sociales que se verían involucrados con esta determinación.
Durante las primeras horas de ayer, Vivar sostuvo una reunión oficial con la máxima autoridad de la Iglesia Católica en Magallanes, el obispo Bernardo Bastres, en donde se plantearon distintas alternativas ante el cierre paulatino que tendría este programa.
Monseñor fue enfático en la postura de la diócesis de no permitir que ninguno de estos adultos mayores quede desprotegido. “No dejaremos a ninguna de esas personas en la calle ni que los trasladen a ningún otro lugar del país”, comentó Bastres, además de reiterar la postura de la iglesia de hacerse cargo de estas personas si las autoridades no brindan una solución al problema.
En entrevista con Diario El Pingüino, Vivar comentó que como organización este “doloroso” proceso se ha convertido en la prioridad de la directiva, que durante estos días ha sostenido reuniones con distintas autoridades para conseguir los recursos necesarios para mantener en función estos programas.
Magallanes
Según Vivar, la solución al problema en la región, partiría con la obtención de recursos necesarios para concretar con una infraestructura que logre otorgar mayor calidad de vida a los adultos mayores y porveer de mejores condiciones de trabajo a los voluntarios y trabajadores de la organización.
“En Punta Arenas se está trabajando en una vieja casona. Estas instalaciones ya cumplieron su vida útil”, comentó Vivar.
Además, es necesario conseguir los fondos necesarios para abastecer las necesidades del Hogar de Cristo.
Mediante el Ministerio de Salud, que ha hecho algunos ofrecimientos de apoyo a la organización, es donde posiblemente radique gran parte de la solución, ya que podrían otorgar una sustancial cantidad de recursos que subsanen el déficit que tiene la organización a nivel nacional.
Vivar informó también que a nivel nacional se aportan anualmente cerca de
$ 4.000 millones mediante Fonasa, pero los requerimientos anuales rondan los $ 17.000 millones, por lo que es necesario encontrar la forma de “cuadruplicar estos ingresos”.
Involucrados
Vivar informó, además, que se han entablado diversas reuniones con autoridades gubernamentales, civiles y religiosas, que han aportado algunas ideas y estrategias para evitar que esta organización dedicada al beneficio social deba cerrar el programa de residencia para adultos mayores.
“Todos los parlamentarios de la región se han acercado a nosotros para demostrar su apoyo, y sabemos que están trabajando para buscar posibles soluciones a esta situación”, comentó el director zonal.
Trabajadores y voluntarios
La tarde del miércoles, un grupo de trabajadores, voluntarios, niños del jardín infantil y adultos mayores, se reunieron al exterior de la sede Balmaceda 745, para manifestarse de forma pacífica por el cierre de este programa, momento que generó el primer acercamiento entre el director zonal y los trabajadores que entablarán nuevas conversaciones para dar a conocer el proceso de las distintas alternativas en que se trabaja para poder mantener abierto el programa de residencia de adultos mayores.