Ayer, la Brigada Investigadora de Robos (BIRO) de la Policía de Investigaciones (PDI) incautó 550 kilos de centolla procesada, lo que significa más de una tonelada de crustáceo vivo, además de desbaratar a un grupo que se dedicaba al procesamiento del producto en condiciones insalubres y de manera clandestina. Cerca de las 8 horas, un llamado ingresó de forma anónima al teléfono de emergencias de la policía civil. Indicaba la presencia de una planta de procesamiento de centolla en una parcela del sector de Pampa Redonda en la prolongación de calle Capitán Guillermos.
De inmediato se realizaron las coordinaciones con el Servicio Nacional de Pesca (Sernapesca) y en conjunto se dirigieron hasta el sitio indicado, luego de empadronar el área y realizar una inspección ocular de los alrededores. También tomaron testimonio de los moradores de la vivienda.