Ahorros y ganancias en la productividad son los principales beneficios que podrán obtener las pequeñas y medianas empresas que incorporen prácticas de producción limpia en sus procesos, permitiéndoles mejorar la competitividad del negocio y, de paso, contribuir con el medio ambiente. Un ejemplo de ello es la empresa Aloe Vera Chile, de la emprendedora Patricia Conley, que redujo en un 50% el gasto en electricidad, tras implementar una serie de recomendaciones entregadas por expertos del Consejo de Producción Limpia (CPL), a través del Programa de Tecnologías Limpias, iniciativa financiada por la Unión Europea y el Gobierno de Chile para brindar asistencia gratuita a la PYME, con el objetivo de hacerlos más competitivos en el mercado nacional e internacional.
Marcos Leal, secretario ejecutivo regional del Consejo Regional de Producción Limpias, quien participo en la VIII versión de la Feria Ambiental 2001, desarrollada en la Estación Mapocho en Santiago, destacó que sus dos años de funcionamiento, el Programa Tecnolimpia del Consejo de Producción Limpia ha entregado atención a cerca de 1200 empresas, que han encontrado respuesta a inquietudes en el ámbito de la normativa medioambiental, las buenas prácticas para enfrentar mejor los problemas medioambientales, y han encontrado asistencia especializada que les permite utilizar mejor los recursos.
“Quienes asistieron a la Feria Ambiental 2011, pudieron acceder y conocer “in situ” parte del Programa de Asistencia Gratuita a la Pyme desarrollado por los profesionales de Consejo de Producción Limpia. Contamos con un stand tecnológico especialmente pensado para esta labor, en el que se entregó una orientación práctica a empresas en temas como eficiencia energética, reducción de emisiones, normativas medioambientales, entre otros”, explicó Marcos Leal.
Añadió que estas asistencias gratuitas brindadas por el CPL “permitieron encontrar oportunidades para que las empresas obtengan mejores resultados con menos recursos y con una inversión muy baja. De hecho algunas empresas con sólo cambiar el tipo de iluminación de los locales, poner aireadores en las llaves y mejorar las descargas de aguas servidas se pueden ahorrar entre 700 mil y 1 millón de pesos al año, lo que para una empresa de menor tamaño es relevante”, concluyó Leal.