Ayer se realizó la aplazada audiencia de formalización en contra de Ángelo Mauricio Vera Ruiz, de 19 años, y Daniel Esteban Mansilla León, de 27, ambos sindicados como autores de dos hechos de sangre ocurridos durante la madrugada del martes en Punta Arenas. En el primero de ellos, Carlos Oyarzo murió a raíz de la golpiza que los imputados le habrían propinado y el segundo se produjo en la huida de los imputados, resultando Matías Saldivia con una grave lesión en una de sus manos.
Los hechos ocurrieron a partir de las 2.30 horas cuando, afuera del local nocturno ubicado en avenida Independencia 338, Vera y Mansilla se encontraron con la víctima fatal, con quien se habrían trenzado a golpes, siendo Mansilla el que pegó en el rostro al occiso en repetidas oportunidades cayendo Oyarzo al suelo.
Fue en ese instante que Vera intervino en la riña, y entre ambos victimarios comenzaron a darle golpes de puños y patadas mientras yacía en el piso. Finalmente, uno de ellos habría azotado violentamente el rostro de Oyarzo contra el piso lo que sería el golpe de gracia según los antecedentes expuestos en la audiencia de formalización realizada ayer en el Juzgado de Garantía de Punta Arenas.
Sin embargo, de acuerdo con lo expuesto por la fiscalía en dicha audiencia, no terminó ahí la seguidilla de hecho violentos para estos individuos, ya que tras ser sorprendidos por el guardia del local nocturno, quien salió a defender a Oyarzo, los imputados huyeron en dirección oriente por avenida Independencia, y al llegar a la esquina de calle Chiloé se encontraron con Matías Saldivia Barrientos, a quien comenzaron a amenazar y perseguir hasta darle alcance a metros de calle Balmaceda donde lo golpearon brutalmente con piedras y una botella con la cual, luego de quebrarla, le propinaron una herida en la mano derecha que le provocó la rotura de tendones en el pulgar. Fue la oportuna intervención de los trabajadores de un radiotaxi cercano lo que evitó que Saldivia corriera la misma suerte que la primera víctima.
Tensa formalización
Hasta el tribunal de garantía llegaron familiares, tanto de los imputados como los de la víctima, lo que provocó que por instantes la tensión se apoderara en la sala del juzgado, incluso Gendarmería reforzó la presencia para evitar confrontaciones entre ambos “bandos”.
El Ministerio Público luego de formalizar la investigación solicitó al tribunal que se impusieran, por la violencia y gravedad de los hechos, la medida cautelar de la prisión preventiva, ya que la libertad de los imputados constituía un riesgo para la ciudadanía, pues habrían actuado descontroladamente en ambos ilícitos. Finalmente, ambos sujetos enfrentan los cargos de homicidio simple por la muerte de Oyarzo y de robo con violencia calificada en contra de Saldivia, decretándose un plazo de 90 días para la investigación de la causa.