Todo se remonta a principios de este año, cuando el piloto y en ese entonces secretario de la Asociación Regional (Araad), Camilo Barbería, comenzó a indagar respecto a las licencias deportivas que son exigidas por parte de la Federación de Automovilismo Deportivo de Chile (Fadech) para poder participar en cualquier competencia de automovilismo. Barbería solicitó al ente la información necesaria para que de una vez se transparente el tema del seguro que cubre a todo piloto cuando se encuentra en competencia. En aquella ocasión se logró tener información respecto de este tema pero no exento de polémica, ya que por parte de la federación se indicó a Barbería como una persona que quebraba los vínculos entre Araad y Fadech, lo que motivó la renuncia en aquél entonces por parte de Barbería a la secretaría de la asociación regional.
Gran parte de los pilotos y navegantes se encontraban a favor de la labor empleada por Barbería para poder saber definitivamente en qué se utilizaban los recursos que eran aportados por los mismos pilotos por medio de la licencia deportiva. “Encuentro inadmisible e inaceptable que la federación grave en 30% aproximadamente los valores que cobra la compañía de seguros. Encareciendo notoriamente los valores de las licencias deportivas, situación que también considero es poco clara. El ¿por qué? y ¿para qué? son destinados estos dineros que en definitiva salen de los bolsillos de los pilotos. Es una pregunta aún sin respuesta. De parte de los directivos de Fadech, expresaba Camilo Barbería, en su carta de renuncia en marzo.
Hasta ahí, la renuncia a la directiva de Araad era la única consecuencia que tenía todo este conflicto, pero todo tomó un rumbo diferente cuando en agosto pasado, el piloto aludido (Barbería) solicitó tramitar su licencia deportiva para poder participar en el Gran Premio de la Hermandad, a lo que no tuvo respuesta alguna por parte de federación, hasta que grande fue su sorpresa cuando el 15 de septiembre se enteró por un programa radial, de que su licencia no sería tramitada, ya que el directorio de Fadech había resuelto enviarlo al tribunal de honor por graves ofensas públicas emitidas en contra de la Federación Chilena de Automovilismo.
De esta manera se encuentra imposibilitado de poder participar en cualquier competencia automovilística federada.
Es por ese motivo que Barbería, con la asesoría legal correspondiente, inició en contra de Fadech, la tramitación de un recurso de protección en la Corte de Apelaciones de Santiago el 14 de octubre, el cual fue declarado admisible el lunes 17 por la Primera Sala de la Corte de Apelaciones. La Federación Chilena de Automovilismo tiene un plazo de cinco días hábiles para presentar y evaluar un informe y los antecedentes respectivos al tribunal.
Con esta medida, Barbería espera que la corte ordene que se le otorgue la licencia: “Considero que esta fue una medida tomada por el directorio de Fadech en respuesta a mis opiniones y consultas efectuadas entre otros por el tema de los seguros de los pilotos. De esta manera espero que la Corte ordene entregar la respectiva licencia y retomar mi actividad deportiva lo antes posible”, sentenció Barbería.