Además de afectar a la piel, estar expuestos prolongadamente a radiación ultravioleta trae consecuencias para la vista y el sistema inmunológico. Cada año, a partir del solsticio de invierno (21 de junio), la cantidad de luz solar durante el día aumenta hasta el 21 de diciembre, el día más largo del año, por lo que la exposición a los rayos ultravioleta incrementa cada vez más.
Este fenómeno natural que expone al cuerpo humano a una mayor cantidad de luz, trae distintos efectos, como el incremento de los niveles de vitalidad, otorgando una sensación de bienestar y mayor estimulación de los procesos circulatorios y metabólicos, entre otros.
Sin embargo, cuando la exposición a la radiación solar es excesiva, el organismo comienza a generar distintos mecanismos autoprotectores, como el engrosamiento de la piel o la generación de algunas sustancias que defiendan al organismo de la radiación UV, que en casos extremos se llegan a convertir en cáncer.
Las personas con piel clara y sensible, con trastornos de pigmentación, los niños y los adultos mayores, no poseen estos mecanismos de defensa tan desarrollados, por lo que son ellos quienes deben tener especial cuidado al exponerse a los rayos del sol.
En Magallanes, entre septiembre y enero se produce un aumento de la radiación ultravioleta todos los años, debido a la disminución de la capa de ozono, y precisamente en esta época aparece el “agujero de ozono antártico” (AOA), el cual en su movimiento puede abarcar, durante algunos días, nuestra región.
La Secretaría de Salud, hace un llamado a la comunidad a mantenerse informada diariamente sobre los índices de radiación, los cuales serán informados mediante el “Solmáforo”, en donde una escala cromática y numérica ascendente, dará una noción clara a las personas para tomar las precauciones correspondientes de acuerdo a la cantidad de radiación pronosticada.
El encargado del programa de ozono de la seremi de Salud, Jorge Santander, explicó a Diario El Pingüino que “durante los días de mayor radiación, es importante evitar la exposición al sol entre las 10.00 y 14.00 horas, además de utilizar protector solar con filtro UVA/UVB y a prueba de agua, con un factor de protección solar (fps) 30 como mínimo y aplicar una nueva capa cada dos horas durante el día”.
Estar expuestos de manera constante a este tipo de radiación, tiene consecuencias también para la vista, por lo que se recomienda portar lentes oscuros con protección UV, y sombreros o gorros de ala ancha, para ampliar la protección, además de proteger las áreas más expuestas del cuerpo, utilizando ropa suelta con manga larga y pantalones largos, ya que la exposición constante a esta radiación afecta además al sistema inmunológico.
Aumento de radiación
Durante los últimos días se han registrado altos niveles de radiación en la región, por lo que el organismo de Salud continuará informando diariamente los indicadores de radiación pronosticados, los cuales se espera que incrementen a medida que los días se vuelven más extensos.
Es importante tomar las precauciones necesarias durante los días nublados, ya que la radiación UV no es filtrada por las nubes.