
La banda se coludió con un guardia del establecimiento para cometer el robo. De acuerdo con la investigación, el 15 de abril pasado cometieron el robo con violencia e intimidación, delito por el cual Aguirre los acusó.
Vladilo, que ejercía como guardia de seguridad, les entregó valiosa información. Fue así que supieron que esa noche quedaría un solo guardia y que no existían cámaras de seguridad. Además, les dijo que ese día él cumpliría funciones en el turno anterior. De esta manera se prepararon para el atraco y los imputados Luis Soto, quien tenía conocimientos en trabajos con la técnica del oxicorte, y poseía los equipos necesarios para tales labores, se movilizó en su vehículo junto a Pizarro y Muñoz, quienes lo hacían premunidos de distintas herramientas para romper las medidas de seguridad. Apoyados por Vladilo ingresaron y se ocultaron en un sector destinado a bodega, mientras Soto regresaba a su domicilio, una parcela del sector Villa Andrea.
A las 23.30 horas, terminado el turno del guardia Sebastián Vladilo, Soto lo pasó a buscar. Veinte minutos después entran en acción Pizarro y Muñoz, tapando sus rostros con pasamontañas, y reducen al guardia de seguridad Fernando Muñoz, a quien agredieron con distintos golpes en su cuerpo, lo lanzaron al suelo, lo intimidaron y le advirtieron que no opusiera resistencia. De paso le sustrajeron el celular. Posteriormente lo ataron de manos y pies con una cuerda, dejándolo abandonado en una oficina.
Pizarro y Muñoz se comunicaron por celular con sus cómplices, Luis Soto y Sebastián Vladilo, informándoles que ya habían reducido al guardia, “por lo cual podían continuar con la planificación acordada”, indica el fiscal en su acusación.
Soto trasladó los equipos de oxicorte para abrir el cajero automático, de propiedad de Corpbanca, mientras Muñoz y Pizarro ya habían cortado, usando una sierra, el dispositivo de seguridad para que ingresaran sus compañeros de fechorías. Con el equipo de oxicorte hicieron forados en el cajero, hasta llegar a las bandejas contenedoras del dinero, de donde robaron
$ 25.413.000.
En el automóvil que manejaba Vladilo emprendieron la huida a Villa Andrea, donde se repartieron, por partes iguales, el dinero, quemando las evidencias.