Durante su estadía en Uruguay, el Presidente Sebastián Piñera se refirió a las manifestaciones que hubo en su contra por parte de estudiantes de ese país, quienes mostraron solidaridad con la movilización que mantienen secundarios y universitarios en Chile desde hace seis meses. En entrevista con el diario uruguayo “El país”, el Mandatario insistió que “mejorar la calidad de la educación en todos los niveles es la madre de todas las batallas”, por lo que recordó que en el primer año de su gestión se concentraron los esfuerzos en la educación preescolar, mientras que ahora el objetivo es “mejorar la calidad de la educación y a mejorar el financiamiento”.
“Por primera vez, todos los alumnos con méritos del 40% más vulnerable, van a tener una beca garantizada. Para el 20% siguiente (y ahí cubrimos el 60%) establecemos un sistema que va a combinar becas y créditos y para el resto estamos mejorando las condiciones del crédito”, agregó el mandatario.
Respecto a la demanda de educación gratuita, Piñera aseguró que “un gobierno no puede pensar solo en los universitarios.”
Junto a eso, manifestó que “todos quisiéramos ir más rápido pero hay que tener cuidado. Uruguay y Chile estamos a mitad de camino en la ruta hacia el desarrollo. Tenemos que ser realistas y no pretender vivir más allá de nuestros medios. Eso no sólo va a frenar el desarrollo, sino que ya conocemos las experiencias de países europeos que por seguir ese camino hoy están en crisis profundas.”
El mandatario planteó que las demandas que pide la ciudadanía “ se arrastran hace décadas”. Pero, aseguró que “el gobierno dio pasos gigantescos en el tema de la educación pero los estudiantes quieren todo aquí y ahora”.
“La diferencia que el gobierno además de ser idealista y soñar con grandes cosas, como las que reclaman los estudiantes, tiene la obligación de ser realista”, aseguró.
Respecto a los desafíos del continente, Piñera planteó que América Latina debe realizar un mayor esfuerzo para no solamente fortalecer los pilares tradicionales del desarrollo, como la estabilidad política y la igualdad de oportunidades; sino que incorporar nuevos elementos como mejorar la calidad de la educación, aumentar la inversión en ciencia y tecnología, y el fomento a la innovación al emprendimiento.