Diversos actos vandálicos y falta de mantención en las instalaciones ponen en riesgo a la comunidad, a pesar de que la obra tiene menos de un año. La avenida Costanera del Estrecho es una de las obras públicas más grandes que se han realizado en Punta Arenas en los últimos años.
A menos de doce meses de haberse entregado oficialmente a la comunidad, este proyecto ha demostrado contar con diversas deficiencias, principalmente de mantención, además de presentar severos maltratos a las instalaciones y falta de cuidado por parte de algunos miembros de la ciudadanía.
Los costos para sustentar esta avenida y dar cuidado a sus instalaciones alcanzan cifras millonarias que la Municipalidad de Punta Arenas debe desembolsar, tales como la cuenta por el alto consumo eléctrico de los cerca de 450 postes de iluminación a lo largo de la avenida.
Para algunos miembros de la comunidad, como el concejal Antonio Ríspoli, las condiciones en que se encuentra actualmente la costanera es “lamentable, porque parece que tuviera 20 años de uso”, comentó a Diario El Pingüino.
Algunos daños, incluso, ponen en riesgo la vida de los usuarios, ya que mediante actos delictivos han sido sustraídos algunos elementos de iluminación, dejando expuestos los cables de energía.
“El problema es de la gente que no sabe cuidar las instalaciones que son para todos”, aseguró Ríspoli, demostrando que a pocos meses de haber sido instalados, gran cantidad de la maquinaria de ejercicio ubicada en distintos puntos de la ciudad se encuentran en malas condiciones.
Colores
Por otra parte, el concejal comentó que continuará con su iniciativa de hermosear la costanera, ya que varios actores sociales coinciden con la idea de que “la costanera es muy fría y se puede mejorar”, indicó.