
La campaña “Ponte las Pilas con el Medio Ambiente” nació de una inquietud del Comité Paritario de Edelmag en 2008, consistente en dotar a las oficinas de recipientes para el depósito de las pilas en desuso.
Conscientes de la importancia de disponer de un tratamiento adecuado de este tipo de residuos considerados peligrosos, se decidió ampliar la campaña, a partir de este año, a través de un trabajo conjunto con la Corporación Municipal de Punta Arenas.
Es importante tener en cuenta que una pila demora cerca de cien años en degradarse, llegando a contaminar hasta tres mil litros de agua si no es depositada en contenedores especiales. Si las pilas se dejan en contenedores normales, y son llevadas a un vertedero común, liberan metales tóxicos como el zinc, cadmio, plomo y mercurio. De allí la importancia de su manejo adecuado y la necesidad de receptores para su destino final.
Según el gerente de Regulación y Estudios de Edelmag, Juan Pereira, “el compromiso de la firma con el medio ambiente es una de las directrices de esta empresa regional, que se refleja de manera constante en el desarrollo de procesos productivos limpios”. Agregó que “buscamos traspasar una positiva experiencia de la empresa en materia de recolección de pilas y entregar conocimientos relativos a esta práctica al resto de la comunidad, con el fin de demostrar nuestro comportamiento sustentable con el medio ambiente”.
Disposición final
Las pilas se almacenan en la bodega de Residuos Peligrosos, ubicada en la Central Tres Puentes y luego se envían a Hidronor, empresa que cuenta con las instalaciones para la disposición final de las pilas en depósitos de seguridad en su planta de tratamiento de residuos industriales. El tratamiento de este tipo de residuos se hace a través del sellado de las baterías, encapsulándolas en concreto.