Tras darse a conocer que Israel planea un ataque contra Irán por su programa nuclear, una encuesta de opinión pública realizada ayer, indicó que el 41% de los israelíes estaría a favor de la radical medida. El sondeo, publicado por el diario “Haaretz”, reveló además que el 52% de la población de ese país confía en la capacidad del Primer Ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y su titular de Defensa, Ehud Barak, de lidiar con el “tema iraní”.
El sondeo, efectuado entre la población judía y árabe, fue divulgado en medio de informaciones sobre un posible ataque a Irán por parte de Israel o de EE.UU.
Según el rotativo, Netanyahu y Barak tratan de forjar una mayoría a favor de un bombardeo relámpago en el seno del consejo de ministros.
El asunto iraní saltó a los titulares desde el viernes, cuando un destacado columnista del diario Yediot Aharonot, Nahum Barnea, alertó de la presión en el Gobierno para lanzar dicho ataque.
El lunes, la sesión inaugural de invierno del Parlamento estuvo dominada por esta cuestión.
Ministros y diplomáticos dijeron a “Haaretz” que el próximo informe de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), que se publicará el 8 de noviembre, tendrá un efecto trascendental en las decisiones de Israel.
Simulacro
La Comandancia de Defensa Civil del Ejército israelí realizó ayer distintas maniobras en varias ciudades, simulando un ataque con cohetes en centros urbanos.
Las sirenas antiaéreas se escucharon en varias ciudades de la zona metropolitana, en el marco de un simulacro previsto desde hace meses.
En las maniobras fueron abiertos centros de evacuación en la ciudad de Holon, y otro en Bat Yam, donde fueron distribuidas máscaras de gas.
El simulacro tuvo lugar poco después de que Israel probara con éxito el lanzamiento de un misil balístico de seis mil kilómetros de alcance y con posibilidad de albergar una cabeza nuclear.
El Ejército israelí efectuó en Italia otro simulacro, en el que probó todos los elementos necesarios para un bombardeo aéreo de largo alcance.