
La mujer quedó impresionada con el relato al punto de romper en llanto, sumado a la impotencia de saber que el agresor era el propio padre. Por eso no lo pensó dos veces y partió a realizar la denuncia. La Policía de Investigaciones (PDI) de Puerto Natales detuvo al hombre y el 5 de abril el fiscal Soto lo formalizó y el juez Jorge Lavín lo envió a cumplir prisión preventiva, fecha desde la cual se encuentra privado de libertad en la cárcel de la capital de Última Esperanza.
Acusación
De acuerdo con la acusación que el fiscal Daniel Soto presentó en contra del imputado, en febrero de 2010, esta persona se encontraba en su casa cuando procedió a realizar actos de clara significación y relevancia sexual solicitándole a su hijo que se recostara al lado de él, en una de las camas del inmueble, hacía que el niño le mirara los genitales y luego lo violaba analmente. En marzo del mismo año, aprovechando que volvía a estar solo con el menor, volvió a repetir las vejaciones sexuales.
Como agravante la fiscalía pide que se considere que el acusado cometió el delito siendo el padre sanguíneo.