
Éste resalta la preocupante situación de la calidad del aire que se respira en las grandes metrópolis como Shanghai, Pekín, Cantón y sus capitales.
Como ejemplo, una espesa neblina envuelve constantemente los más de 15 mil rascacielos de Shanghai.
Además, el 10% de la tierra cultivable y el 20% de las aguas de China sufren contaminación sobre los límites tolerables para la salud.