Desde hace un tiempo, los puntarenenses han debido aceptar a la frecuencia con la que hechos como agresiones y hurtos en recintos comerciales del sector norponiente de Punta Arenas se están presentando. Hace algunos días el Supermercado Mayorista 10 fue víctima de dos violentos episodios protagonizados por personas que fueron sorprendidas sustrayendo especies de las góndolas del local comercial. Una situación similar se vivió en el Supermercado Lider, donde una turba de antisociales agredió brutalmente a un guardia de seguridad, quien intentaba frustrar el hurto de licores desde el interior. Tan compleja ha sido la situación que están viviendo los locales comerciales de ese sector que en abril de este año, una banda desvalijó un cajero automático al interior de un supermercado, delito que no se había registrado nunca en la región.
Esta situación mantiene intranquila a la población del sector, tanto a comerciantes como a habitantes, ya que señalan que desde hace un tiempo no es conveniente salir de noche, y que los antisociales no respetan ni casas, ni mujeres o niños.
Prueba de esto es el testimonio de Romina Cárdenas, a cuyo hijo le fue sustraída la mochila, la cual un grupo de antisociales arrebató para luego poner en ella las botellas de licor que intentaron sacar desde el Mayorista 10 el pasado 4 de noviembre. “A mi hijo (de 10 años) lo agarraron entre cuatro cabros, le quitaron la mochila, le tiraron sus cuadernos, lo botaron a él y se rieron mientras se alejaban con su mochila, y eran chicos, no tenían más de 16 años. Imagínese que si a esa edad actúan con ese desinterés, no extraña que se vean tantos asaltos y esas cosas en este sector”, comentó la mujer.
Por su parte, uno de los guardias del mall, quien pidió reserva de su nombre, señaló que “todos los días debemos afrontar hechos de violencia y delincuencia, en el supermercado por hurtos y en el frontis del centro comercial, en donde se juntan muchos jóvenes, algunas veces incluso a beber cerveza”, aseguró. Además, recuerda claramente el episodio vivido el 30 de octubre, cuando un grupo de 20 jóvenes aproximadamente dieron de patadas en el piso a otro guardia que intentó frustrar un hurto, “se ensañaron con él, y cuando una guardia intentó separar a las chicas que estaban peleando, también le pegaron, sin medirse, incluso le rompieron sus lentes”.
Respecto de esta situación, el prefecto de Magallanes, coronel Miguel Ángel San Martín, indicó que desde hace algún tiempo se ha implementado un punto fijo fuera el centro comercial que permita generar la presencia policial en el lugar para inhibir la acción delictual. “Se evaluó en su momento la necesidad de posicionar el retén móvil en el lugar, sobre todo por la presencia de grupos de jóvenes que se reunían a hacer desorden fuera del mall, eso ha permitido la reacción más inmediata en los últimos hechos ocurridos, y que ha dado como fruto positivo la detención de los imputados”, señaló San Martín.
Si bien Carabineros no ha considerado la inclusión de la “Patrulla Comunitaria” en el sector, unidad de acercamiento a la comunidad, sí ha establecido controles aleatorios y rondas nocturnas, de igual manera el oficial recordó que existe un cuadrante en el sector (Cuadrante 2) cuyo teléfono móvil debe ser del conocimiento de los residentes para poder entablar un nexo más cercano entre la policía y los vecinos.
Finalmente, San Martín fue enfático en señalar que “pese a las demoras que existen en la constatación de lesiones por cada detenido por hurtos en los supermercados del sector, la Central de Comunicaciones de Carabineros nunca deja desprotegido el sector, y de ser necesario, si el cuadrante está en un procedimiento de esa naturaleza, se despachan otras unidades disponibles al lugar”, concluyó.