
De acuerdo a la experiencia de los centros de tratamiento de nuestra región, se sabe por ejemplo que los padres demoran entre uno y tres años en darse cuenta que su hijo o hija consume inhalables, droga característica en nuestra región, de alto potencial adictivo y dañino para el organismo, es por esto que para el Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (SENDA), es fundamental incluirlos en el trabajo preventivo para que las familias sean agentes protectores que permitan evitar conductas de riesgo. Para trabajar con los padres y entregarles nociones de las acciones familiares y fortalecimiento de roles parentales, es que SENDA realizó recientemente una Jornada con Centros de Padres y Apoderados de establecimientos educacionales de Punta Arenas, en la cual participaron padres con hijos en el Liceo San José, María Auxiliadora, Insafa, Don Bosco, Colegio Punta Arenas, Nobelius, Insafa, Escuela Villa las Nieves, entre otros.
Según explicó Jenniffer Rojas, Coordinadora Regional de SENDA Magallanes, “con esta jornada se ha querido relevar la importancia y el rol central que tiene la familia, en el desarrollo de programas preventivos, motivando a los padres a asumir un rol activo y responsable ante las drogas, ofreciendo instancias de reflexión y formación de habilidades personales y sociales, que faciliten su labor preventiva como el desarrollo de aptitudes en la familia que favorezcan la prevención del consumo, fomentar relaciones constructivas al interior de las familias y aumentar la supervisión y monitoreo que ejerce la familia como factor protector del consumo de drogas”.
La actividad se enmarca en el Continuo Preventivo Escolar, como una medida de fortalecer las acciones que se realizan en los establecimientos educacionales, contando con el importante apoyo de los padres para lograr que el trabajo preventivo sea realmente efectivo.