
En la reunión estuvieron presentes representantes de todas las asociaciones que conforman la confederación: Boxeo, Fútbol, Atletismo, Básquetbol y Ciclismo, quienes entregaron su respaldo a la directiva. Acordaron realizar una auditoría externa y presentar la denuncia por malversación de fondos en contra del tesorero de la institución, quien sería el principal sospechoso de esta pérdida de dinero.
El presidente de la Confederación Deportiva de Magallanes, Miguel Sánchez, conversó con Diario El Pingüino, y en forma muy escueta declaró: “Sinceramente me siento muy dolido, porque la persona envuelta en este hecho ha traicionado el tema de la amistad y confianza. Estoy destruido como persona, pues nadie pensó que esto iba a ocurrir en nuestra directiva”.
Además, Sánchez indicó que “mañana (hoy) realizaremos una conferencia de prensa en horario a confirmar por la directiva, donde daremos a conocer los detalles de esta situación, como así también el nombre completo de la persona que está involucrada en este hecho, pues queremos ser muy transparentes ante la comunidad magallánica”.
En tanto, el presidente de la Asociación de Básquetbol, Alejandro Scepanovic, conversó al mediodía con Pingüino Radio y señaló: “Por ahora se está realizando una auditoría interna para ver de qué manera estos dineros salieron de la cuenta corriente. Para ello se están comparando los ingresos y egresos con los documentos correspondientes, para posteriormente establecer una querella en contra de la persona que sea responsable”.
“Además, las cinco asociaciones que componemos la confederación realizaremos una auditoría externa que pueda revisar todo el movimiento de la cuenta corriente desde 2007 a la fecha, tiempo donde ingresó la suma más importante de dinero”, señaló Scepanovic.
En este lapso de tiempo se realizó la venta del antiguo gimnasio de la Confederación Deportiva, donde actualmente se encuentra el Hotel & Casino Dreams.
origen
Según transcendidos, todo esto se habría originado cuando las empresa Salfa y Bronson habrían cobrado los cheques correspondientes a sus respectivos trabajos en el nuevo gimnasio. Los documentos bancarios no pudieron ser cambiados por dinero debido a que no había fondos en la cuenta corriente. A Salfa le correspondía cobrar cerca de $ 48 millones, mientras que la deuda con Bronson superaría los 50 millones de pesos.