
Entre los detenidos habían 43 menores de edad y 39 adultos, la mayoría de los cuales fueron arrestados por desórdenes (55 personas), mientras que 11 fueron aprehendidos por arrojar piedras a vehículos particulares y 2 por porte de bombas molotovs.
Entre los incidentes de ayer se registraron ataques a vehículos particulares, apedreos a locales comerciales, destrucción de señalética, diversos daños a la propiedad pública y privada, y barricadas en algunos puntos de la capital.
Al respecto, el jefe de Seguridad Pública de la Intendencia, Gonzalo Díaz, dijo que "incidentes como los ocurridos en las dos movilizaciones confirman que el tiempo de las marchas se agotó, que son innecesarias y nada aportan a la discusión de ideas y soluciones para mejor la educación".