
“No teníamos gas ni comida, tampoco calefacción, estábamos dos días en esa situación”, manifestó ofuscado Guillermo Olavarría, patrón de la lancha a motor “Los Nietos”, perteneciente a la empresa Diver Chile. Producto de esta situación, el lunes 7 de noviembre solicitaron autorización a la Capitanía de Puerto de la ciudad de Puerto Natales para llegar a puerto mediante sus propios medios, esto debido a las condiciones laborales que presentaban en alta mar, acción que se concretó.
Una vez en la ciudad, denunciaron este hecho a la Inspección del Trabajo y, posteriormente, se dirigieron a retomar sus labores a la empresa antes mencionada, lo cual no fue posible, porque según los encargados de la compañía, la continuidad de estos trabajadores se estaba resolviendo en la ciudad de Aysén, algo que desmienten rotundamente, porque ya habían sido notificados de sus despidos mediante una carta certificada, justificando abandono de deberes.