A las 11.50 horas comenzaron a sonar las sirenas de los diversos cuarteles de bomberos de Punta Arenas y posterior a ello los sonidos de los vehículos de emergencia, que comenzaron a recorrer la zona inundable de la ciudad, con el fin de conocer las consecuencias del terremoto de 7.5 grados Richter que por más de dos minutos habría afectado a la zona. Posterior a ello se dio inicio a la evacuación hacia la zona de seguridad por un posible tsunami.
Así, movilizándose gran parte de la comunidad puntarenense se vivió el mediodía de ayer con el primer simulacro de terremoto y tsunami en Punta Arenas, organizado por la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi).
La actividad movilizó desde la zona inundable hasta algunos de los 21 puntos de encuentro a 26 mil personas, pero en el ejercicio participaron más de 40 mil.
Desde las 10.00 horas de la mañana ya se podía apreciar a los diferentes organismos de emergencia situados en los diferentes sectores de la ciudad, donde se estableció el cordón de seguridad, que comprendía avenida Bulnes, entre General Medina y Sarmiento y desde avenida España entre Sarmiento y Pedro Aguirre Cerda hacia el poniente.
El simulacro transcurrió con tranquilidad y los miles de participantes se desplazaron caminando hasta la zona indicada. El ejercicio finalizó cerca de las 12.30 horas.
COE
El Comité de Operaciones de Emergencia (COE) se constituyó en la ex Escuela Patagonia. Ello se realizó ya que por protocolo debe ser de esa forma para coordinar todo lo ocurrido y establecer los pasos a seguir.
En el lugar, ubicado en pleno Cerro La Cruz, se entregaron las informaciones pertinentes y a cargo del comité estuvo el alcalde de Punta Arenas, Vladimiro Mimica Cárcamo, en su condición de presidente del organismo, quien señaló que “hemos estado desde esta mesa de trabajo que nos ha permitido ver cómo nos desarrollamos en este comité y pudimos observar una gran coordinación entre los servicios que forman parte de esté, pero a su vez hemos detectado falencias”.
Una vez finalizado el sobrevuelo realizado por el intendente regional, Arturo Storaker, arribó al lugar junto a diversas autoridades.
Allí se le proporcionó información con las primeras evaluaciones del simulacro. Storaker manifestó que “los primeros 20 minutos son los decisivos en este tipo de catástrofes, y es así que pudimos apreciar como por el borde costero la gente iba convergiendo, lo cual ya era positivo y hay que recordar que los que participan en estos simulacros tienen posibilidades de vivir. El resto está muerto y por eso se lamenta que la gente no participe”.
La concurrencia ciudadana fue positiva. Gran cantidad de personas se sumaron al simulacro, como así lo manifestó el intendente: “Para ser el primer simulacro estamos bastante conformes, especialmente por la adhesión de la ciudad y esto nos enseña el comportamiento y qué hacer ante un tipo de desastre de esta magnitud”, dijo.
A su vez, el director regional de la Onemi, Rodrigo Santana, hizo un balance preliminar finalizado el simulacro: “Estamos bastante contentos, ya que cerca del 75 por ciento de la ciudadanía se sumó a esto, lo que equivale a unas 40 mil personas y de estas unas 26 mil evacuadas desde el borde costero. Esto nos va a dejar mucho que aprender”, señaló.
Por su parte, el presidente del COE dijo que “evidentemente no nos podemos ir del todo satisfechos. Nos hubiese gustado la perfección, pero es sólo un simulacro y esto año a año se debería reiterar, y tenemos que desde ya comenzar a solucionar las falencias”.
Uno de los entes integrantes de este comité es el Cuerpo de Bomberos de Punta Arenas, que mediante su comandante Pedro Alvarado dijo que “Bomberos desplegó un amplio operativo con 15 carros de emergencia y cerca de 100 voluntarios que recorrieron el borde costero, para que los distintos puntos de la ciudad escucharan las sirenas”.
Conclusiones
Varias autoridades coincidieron en que una de las deficiencias fue la poca coordinación con los establecimientos educacionales y con los organismos operativos de emergencia. También señalaron que se debe implementar un sistema de comunicación con la Policía de Investigaciones (PDI) que en este simulacro no estuvieron conectados radialmente con el COE. Otro punto importante es la amplitud sonora de las sirenas, ya que en muchos lugares de la ciudad no se escuchó el aviso. Además, se debería mejorar la señalética de vías de evacuación. Mimica dijo, al respecto, que “nos quedamos sin la información de los establecimientos educacionales, faltó agilidad en el tema comunicacional y es imprescindible tener un medio de comunicación más efectivo, porque los celulares fueron cortados totalmente, Además, la PDI se quedó sin radio y un servicio de investigación tan importante no puede quedar sin comunicación”.